martes, 18 de febrero de 2014

Cómo crear valor en la ciudad. La escalera de la innovación. Francisco Morcillo


Establecer una estrategia para buscar soluciones innovadoras, realmente es un apasionante proceso reflexivo y el guión que nos invita a diseñar cuales son los mecanismos necesarios para incentivar la innovación en la ciudad. Tanto en la configuración, como en el rediseño de los servicios públicos, como en la generación de oportunidades y fórmulas que dinamicen o potencien el diseño de modelos de negocios innovadores.
El escepticismo de la innovación en la ciudad, parte de un enfoque clásico de pensar en la ciudad, dónde el servicio o la gestión pública se anteponen como principio jurídico del contrato público. En cambio, ahora nos encontramos con una sociedad que dispone de nuevas fórmulas de desarrollo, nuevas fórmulas de conexión y nuevas herramientas que potencian sus fuentes de posibilidadesy aumentan la demanda de nuevas soluciones o servicios para su desarrollo vital o profesional. Ese es el reto de la sociedad del siglo XXI.
Ante esta cuestión, planteo estratégicamente cuatro fases que son necesarias, para crear la Escalera de la innovación en la ciudad:
 
Cuatro escalones que deben buscar satisfacer la necesidad ciudadana, ante la tristeza de la falta de aplicación de la tecnología y la inoperatividad que se aporta, si sólo se enfoca la innovación al ciudadano, pero no se busca una solución innovadora adecuada.
1.- PRIMER ESCALÓN, PREÁMBULO.  LLUVIA DE ETIQUETAS, FORO DE REFLEXIÓN.
Es la ciudad que quiero; la sociedad colaborativa, que comparte, que innova, debe reclamar su modelo, sus necesidades, y ser ordenadas y tamizadas hacia un objetivo común. Posiblemente no disponemos de toda la información necesaria y seguramente estemos pensando en soluciones o fórmulas que poco tengan que ver con la realidad.
Debemos plantear una nube de etiquetas que estén orientadas sobre la base de una nueva sociedad. Un proceso participativo abierto que recoja todas las inquietudes, con el fin de establecer un enfoque bottom-up que posteriormente deben ser filtradas las expectativas, por la capacidad de recursos y las capacidades ciudadanas.
2.- SEGUNDO ESCALÓN. LOS RECURSOS. Esta es la gran reflexión, cuales son los recursos ¿los conocemos?.
Disponer de nuevos recursos y sus posibilidades sin duda aumentarán las capacidades de desarrollo del territorio, pero esta cuestión no siempre será posible. Analizar los recursos, medidas y capacidades, tanto tangibles, tecnológicos,  como intelectuales, que dispone nuestro ámbito de actuación, nos pondrá en la realidad de nuestro territorio. Conocer las redes, infraestructuras, conexión, uso de la telefonía, alfabetización digital, dinámicas, posibilidades de implementación de nuevos servicios o desarrollo y optimización de nuevos servicios privados entre otros, son ideas que igualmente deben ser listadas y ordenadas por afinidad. Una nueva nube de ideas, una nube de capacidades que, evidentemente, requerirá un análisis previo del ámbito territorial, ser innovador no sólo es tener ideas, sino acercarlas a la realidad física e intentar que puedan ser puestas en marcha. Esto nos dirá que medios o que inversiones adicionales se requerirán para generar la innovación.
3.- TERCER ESCALÓN. MODELOS DE SERVICIOS  Y NEGOCIOS INNOVADORES.
Una vez conocida la demanda  y perfil ciudadano en relación a posibles servicios y modelos, muy relacionado con las características del territorio, y conocidas las posibilidades de las infraestructuras y recursos potenciales del mismo, en relación a sus características técnicas y de uso de la tecnología, es el momento de determinar posibles soluciones que podrían tener impacto en la ciudadanía.
Es evidente que no puede existir una solución estándar y que probablemente muchas de las ideas que pueden tener éxito en un entorno concreto, no tengan cabida en otro. Listar una serie de iniciativas que pudiera tener cabida, tanto en el ámbito público como en el privado, nos aportará el abanico de posibilidades concretas. En este caso son las potencialidades del que pueda poner en marcha la iniciativa, las que entran en juego. Aquí hay que incidir en que no podemos trasladar modas, si posteriormente no se realiza un proceso adaptativo del gestor público o se adapta al hábito del ciudadano que será consumidor de la nueva forma de entender la sociedad tecnológica.
4.- CUARTO ESCALÓN. TECNOLOGÍA ADAPTADA A LA DEMANDA.
Cuando en el apartado anterior, determinábamos el listado de capacidades concretas tanto en el ámbito público como con el privado, es evidente que se parte de la base de un conocimiento de mínimos,  de algunos recursos tecnológicos que pueden aplicarse.
Poner en marcha iniciativas sin tener claro el retorno, o realizar medidas de ahorro público es posible que sean propuestas muy aceptadas desde el plano del ámbito de la gestión pública, pero no en la ciudadanía. Habría que poner el acento en buscar iniciativas que realmente encuentren su beneficio en ser una solución innovadora y de participación real en alguno de sus posibles derivadas y que además posibiliten el desarrollo de iniciativas que consoliden una nueva economía.
En el ámbito privado sin duda, deben buscarse opciones, que a veces con pequeños impulsos públicos o simplemente transferencias de conocimiento o datos, que puedan impulsar modelos que pondrán en valor el territorio. Crear procesos abiertos de innovación abierta, sobre temáticas concretas son modelos de colaboración público-privada, sin apenas coste y que pueden impulsar pequeñas o grandes soluciones, para la mejora de la calidad de vida, hábito o competitividad de la ciudadanía.
La iniciativa privada además, puede introducir poco a poco nuevas soluciones, y es necesario saber las capacidades de  los ciudadanos, pero también de aquellos, de los que gestionan desde lo público, porque hablar de ciudad es hablar de una nueva manera de entender a la sociedad. Una sociedad, que como hablábamos en el primer escalón; comparte, colabora, está hiperconectada y que dispone de nuevas fórmulas de relación. Que quizás no se percibe del todo por parte de quién pueda abrir la puerta a esa pequeña transferencia de conocimiento, ya que puede estar más centrado en la gestión de los ahorros públicos o formar parte de la moda, y que potenciando el conocimiento y la innovación, podría potenciar nuevas iniciativas privadas y nuevos servicios públicos adaptados a la demanda real.
¿Podemos plantear cuales son los peldaños de para la innovación en la ciudad?

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